El Surgimiento de la Garnacha

Originaria de la región de Aragón, en el norte de España, la Garnacha o también conocida como Grenache, es una las variedades más difundidas y plantadas a nivel mundial. También, es considerada una de las cepas más antiguas, ya que se ha podido demostrar que se usaba para la elaboración de vinos, hace más de 3.000 años en zonas como Cerdeña, Italia.

Por años, la Garnacha estuvo asociada a elaboración de vinos de calidad media, ya que, por su popularidad, gran resistencia a temperaturas extremas y adaptación a todo tipo de suelos era de unas cepas más fáciles de producir y desarrollar. No obstante, su calidad era baja, debido a su gran sensibilidad para ciertas enfermedades propias de la uva. Esto produjo, que, a comienzos de la década del 80, empezara a perder adeptos y fuera reemplazada por otras variedades o se usara solo para complementar varietales.

Cuarenta años después, la Garnacha está volviendo a vivir un momento de esplendor tanto a nivel nacional como internacional.  Y es que se trata de una variedad aromática, de color poco intenso, cuerpo medio y buena acidez. Con ella se pueden producir tanto vinos tintos, como rosados o dulces, los que sin duda hoy están marcando la pauta en tendencias.

¿A qué se debe este resurgimiento? Al entendimiento de que la evolución de las cepas y los vinos está en los viñedos. En entender que hay factores que influyen en la maduración, la sanidad y la maduración de los taninos. En comprender que cada cepa tiene sus propias necesidades y uno como enólogo debe saber interpretarlas. Y que, al darnos ese tiempo, de entender y a la vez de entregar lo que esa variedad necesita, obtendremos de ella su mejor expresión.

En viña Morandé llevamos años plantando Garnacha en el valle del Maule, específicamente en la zona de Secano. Es ahí donde hemos podido ver el potencial de esta variedad que hoy es una de las cepas que confirma nuestro querido Antiguas Raíces. Un vino que nace del interés por reinterpretar variedades mediterráneas, a través de la co-fermentación de cepas tintas y blancas para crear una mezcla novedosa con una tremenda personalidad. Un tributo al gran potencial que puede adquirir la Garnacha, si se le presta la atención que merece.